La gramática del amor - Rocío Carmona

Título: La gramática del amor

Autor/a: Rocío Carmona

Editorial: La Galera

Nº Páginas: 280

Sinopsis:

Tras el divorcio de sus padres, Irene es enviada a un internado del sur de Inglaterra al borde de un acantilado. Allí vivirá con gran dolor su primer desengaño amoroso, a la vez que ganará un inesperado mentor: Peter Hugues, el profesor más estricto de la escuela, se ofrece a enseñarle la «gramática del amor» a través de siete grandes novelas del género, desde Goethe y Jane Austen hasta García Márquez y Murakami. Irene se irá enamorando poco a poco de su profesor, mientras otro pretendiente misterioso aspira secretamente a su corazón.

Este libro es uno de esos libros del que había escuchado de todo. A mucha gente le había gustado mucho y a otra le había defraudado. Le tenía un poco de miedo, pero me ha acabado gustando bastante.

En cuanto me llegó a casa me puse con él y menos de un día me duró. Es un libro bastante corto que te cuenta una bonita historia. Y eso lo quiero destacar, llevaba mucho tiempo queriendo leer algo de Rocío Carmona y al final me animé hacerlo y no he quedado defraudado. Las páginas vuelan solas y es que la escritura de Rocío no se hace nada pesada, al contrario, ayuda a que la trama fluya.

La historia en sí parece una historia de amor más. Amor, desamor, sufrimiento. Todo eso está presente en la novela pero no de la manera que me lo esperaba.

Al leer la sinopsis es un libro que no me llama, y seguramente a mucha gente tampoco, pero es una historia que merece la pena leer.

Los personajes son los que no me han acabado de convencer ya que todos son bastante planos, a excepción de la protagonista que no me ha acabado de caer bien. 

Nuestra protagonista, Irene me ha parecido muy niña tonta e indecisa. Demasiado ñoña, no sé como explicarlo, pero no he acabado de congeniar con ella, y en más de una ocasión me ha sacado de quicio. Además muchas de las decisiones que toma son bastante estúpidas, me respaldo en que es una adolescente llena de hormonas y enamorada.

Peter, el profesor, es un personaje que me ha gustado mucho. Me gusta como trata a Irene y me gustó mucho el pasado y las historias que ha vivido. Es un personaje que es en sí bastante plano y por eso es por lo que no puedes cogerle cariño.

Martha la compañera de habitación de Irene me ha caído bien a ratos. Momentos en lo que quería matarla y momentos en los que la adoraba. Me gusta su personalidad, aunque como ya he dicho, bastante plana.

Marcelo es un personaje que también es bastante estúpido. Pero me gusta el papel que juega en la historia y por ello quería destacarlo.

Otra cosa que no quería dejar sin nombrar es la idea de la gramática del amor, que es una idea que me ha encantando. Me gusta mucho como Peter va mandado leer a Irene diferentes libros clásicos donde el amor juega un papel importante. Me ha recordado un poco a Las ventajas de ser un marginado ya que el profesor de lengua también le daba libros (aunque no fueran de amor). Una cosa mala de la gramática del amor es que te contaba los finales de todos los clásico, de todos. ¡Spoilers de clásicos! Ahora me sé el final de muchos clásicos que algún día quiero leerme, espero que se me olviden.

Otra cosa positiva es que es autoconclusivo. Un libro único que no viene nada mal entre tantas sagas y trilogías.                                                                                                                                                                                                                     En definitiva es un buen libro que esconde mucho más de lo que parece a primera vista. Unos personajes bastante planos con los que no he logrado congeniar. Una escritura que se agradece mucho porque las páginas vuelan solas. Una buena idea escondida en la gramática del amor, y una historia de amor bastante superficial, ya que, aunque el amor está muy presente en este libro, la historia de amor no es lo principal ni mucho menos. Un libro que merece la pena leer.

2,5 / 5

*Agradecimientos a La Galera por el ejemplar*